Descripción del servicio
La presión o tensión arterial es la presión que ejerce la sangre sobre la pared de las arterias. Principalmente depende de dos factores: el volumen o caudal de sangre que circula, y la resistencia que ofrecen las arterias a su paso.
Las personas con HIPERTENSION muestran una tensión elevada en sus vasos sanguíneos (arterias) que provoca que el corazón tenga que hacer un esfuerzo extra para bombear la sangre de manera que circule por el cuerpo. Las arterias, que van sufriendo una continua presión alta impactando sus paredes, se van en consecuencia endureciendo, volviéndose más gruesas y dificultando el paso de la sangre. Esta sobrecarga mantenida a lo largo del tiempo conduce a que se produzcan lesiones en el sistema arterial. Es entonces cuando pueden aparecer múltiples y variadas complicaciones cardiovasculares con riesgo, por ejemplo, de sufrir un infarto o una angina de pecho.
En la farmacia y mediante este servicio medimos de forma rápida, sencilla y profesional su tensión en cualquier momento con el fin de detectar posibles problemas de hipertensión, o bien de facilitar el control de los pacientes que sufren hipertensión.
Este análisis de presión arterial (tensión) va también encaminado a la detección no solo de hipertensión, sino de factores de riesgo cardiovascular que, mejorados a través de unos hábitos de vida más saludables aconsejados por su farmacéutico, permiten alargar su esperanza de vida y sobre todo mejorar significativamente la calidad de la misma.
Sobre la hipertensión arterial (HTA)
La hipertensión arterial (HTA) es un problema de salud estrechamente relacionado con un aumento del riesgo de padecer enfermedad cardiovascular. Afecta en España a unos 14 millones de pacientes adultos, con una prevalencia del 40% en edades medias (35-60 años) y del 68% en mayores de 60 años.
Según la OMS: “Uno de los factores de riesgo clave de las enfermedades cardiovasculares es la hipertensión (tensión arterial elevada). La hipertensión afecta ya a mil millones de personas en el mundo, y puede provocar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Los investigadores calculan que la hipertensión es la causa por la que mueren anualmente nueve millones de personas.
Sin embargo, este riesgo no tiene que ser necesariamente tan elevado. La hipertensión se puede prevenir. La prevención es mucho menos costosa y mucho más segura para los pacientes que intervenciones como la cirugía de revascularización miocárdica o la diálisis, que a veces son necesarias cuando la hipertensión no se diagnostica y no se trata”.